Patek no sólo realiza tratamientos tóxicos para Barbie, sino que también se somete ella misma al procedimiento. Además de mejorar la apariencia de su cuello, debilitar sus trapecios ayuda a guiar su rutina de ejercicios.

"Fui animadora toda mi vida, por lo que mis trampas están bastante agrandadas", dice. “La primera vez que los traté, al principio pensé: 'No sé si esto me gusta', porque definitivamente debes explicarle a alguien que ha trabajado demasiado esos músculos que los vas a debilitar. Hago ejercicio todo el tiempo y, en cierto sentido, fue algo bueno porque ya no pude abusar de mis trampas porque estaban debilitadas. Tuve que usar más mi core, así como mis romboides, esos músculos que ayudan a mejorar la postura. Pero, para alguien que levanta muchas pesas y hace ejercicio todo el tiempo, definitivamente querrás tener una conversación sobre cómo estás debilitando esos músculos, y eso puede causar cierta inestabilidad allí cuando se activa por primera vez”.

Patek recomienda aplicar una dosis baja de neurotoxina mientras se realizan procedimientos trap tox; Esto es particularmente importante cuando un paciente recién comienza un tratamiento.

“En cuanto a la dosis, vaya baja y lentamente; el paciente siempre puede volver y obtener más”, afirma Patek. “No desea que el paciente tenga inestabilidad en el cuello ni nada por el estilo, porque la trampa en sí es un músculo enorme que comienza en el cuello y recorre toda la espalda. Por lo general, cuando lo inyecta, apunta a la porción medial superior, para no causar ninguna inestabilidad, pero ese músculo es responsable de la flexión y extensión del cuello, así como del movimiento lateral. Por lo tanto, definitivamente hay que tener cuidado donde se inyecta, conocer sus límites y mantenerse en su carril cuando trata a personas que tienen dolor crónico y otros problemas”.

Y debido a que los músculos trapecios son muy diferentes a los músculos faciales que muchos inyectores están acostumbrados a tratar, y el tamaño varía de persona a persona, es importante ajustar la dosis y la frecuencia del tratamiento teniendo en cuenta estos músculos.

"Hago entre 30 y 50 unidades por lado y luego regreso al paciente después de unas tres semanas para reevaluarlo, tomar fotografías y ese tipo de cosas, si es con fines estéticos", dice Patek. “Por lo general, se ve que dura un poco más que la neurotoxina que se inyecta en la cara; la mayoría de las personas pueden aguantar entre tres y seis meses. Definitivamente no querrás tratarlo en exceso, por lo que yo diría que hacerlo dos veces al año es ideal en cuanto a frecuencia”.

Patek también recomienda usar una aguja más larga que la que normalmente usaría un inyector para una inyección facial, con el fin de apuntar adecuadamente a los músculos trapecios, mucho más grandes. También es importante asegurarse de que se aplica el mismo tratamiento a los músculos trapecios de ambos lados, para mantener el equilibrio. Si la inyección se realiza con cuidado, los efectos secundarios deberían ser mínimos.

"Los mayores efectos secundarios o riesgos serán cualquier debilidad o desequilibrio", dice Patek. “Apuntar al área de la trampa superior será donde estarás más seguro. Debes mantenerte alejado de la porción medial en la parte posterior del cuello, para no causarles ningún problema al poder sostener el cuello erguido”.